En primer lugar voy a explicaros con un ejemplo en qué consiste este producto financiero que se está poniendo de moda:

En las opciones binarias se puede apostar sobre si el precio de un subyacente concreto (por ejemplo el petróleo, el oro, la plata, el euro/dólar, las acciones de facebook o la cotización del Nasdaq 100) va a estar por encima o por debajo del precio actual dentro de un tiempo determinado. Las opciones binarias se parecen mucho a los futuros financieros pero con ellas podemos elegir libremente la cantidad exacta que nos queremos jugar en cada operación que realizamos.

Imaginaros que son las 16:00 y el precio actual del oro es de 1770,22 dólares. Nosotros con una opción binaria podríamos apostar que a las 17:00 el precio va a estar por debajo o por encima de esos 1770,22. Si apostamos que va a estar por encima de ese precio (lo que se denomina call) y acertamos ganaremos una cantidad de aproximadamente un 85% (aunque esta cantidad depende del broker elegido para realizar la operación y del subyacente en el que estemos negociando); si fallamos perderemos la cantidad invertida. Si nuestra intuición o nuestro sistema de trading nos dice que a las 17:00 el precio del oro estará por debajo de los 1770,22 dólares y apostamos por ello (lo que se denomina put) ganaremos en torno al 70-85 % de la inversión si acertamos y perderemos lo invertido si fallamos. La hora de cierre de la opción binaria la fija el creador de mercado o broker con el que operemos. Pero estas opciones suelen tener una duración de una hora.

Bajo mi punto de vista, su sencillez y rapidez invitan a muchos a operar con este producto debido a que resulta más divertido que otros productos financieros, a que genera grandes dosis de adrenalina en muy poco tiempo y a que su riesgo parece limitado a lo que te quieras jugar por operación. Muchos probablemente le encuentren a este producto financiero el mismo atractivo que la ruleta de un Casino.

Sin embargo, a mi juicio el producto únicamente podría ser rentable trabajándolo con una estrategia prediseñada similar a un sistema de trading si los márgenes que se queda el broker por operación fueran notablemente inferiores. Ese 15% de diferencia por operación que se queda el broker me parece una diferencia insalvable a largo plazo hasta para el operador más habil. Bajo mi punto de vista, podríamos plantearnos la rentabilidad a largo plazo de este producto financiero si cuando acertamos la operación el broker nos recompensase con un 97-98% de lo invertido y no con el 70-85% con el que te recompensan actualmente la mayoría de los brokers donde se puede operar con este producto.

Por lo tanto, las opciones binarias no las considero un producto de inversión interesante y por tanto, no las recomiendo para conseguir beneficios constantes a largo plazo.