En primer lugar me gustaría comentar que los accionistas y los especuladores que son los que intervienen en los mercados financieros son los acreedores o los que prestan el dinero a las empresas y a los gobiernos para que puedan hacer frente a sus inversiones.

En el caso de España somos un país que gastamos más de lo que ingresamos y además tenemos deuda emitida porque en otros momentos del tiempo necesitamos financiación para cubrir las inversiones que nuestros gobiernos realizaron en el pasado.

Cuando un país gasta más de lo que ingresa tiene dos opciones:

– Recortar drásticamente sus gastos, lo que se articularía a través de una disminución en la inversión en infraestructuras, educación o sanidad; a través de una rebaja del sueldo de los funcionarios o a través de mayores recortes en gastos sociales (como por ejemplo una rebaja en cantidad o plazo del subsidio de desempleo)

– Mantener el nivel de sus gastos emitiendo deuda con la esperanza de devolverla con los intereses correspondientes con los beneficios que estima obtener en el futuro.

El tipo de interés que tiene que pagar por la deuda emitida depende del tipo de interés oficial del mercado (el que marca el BCE) y de una prima de riesgo que depende de la confianza que los inversores que quieren comprar deuda de España tengan sobre nuestro país. A mayor desconfianza en un determinado país, los inversores estiman que el riesgo de que el país nos les devuelva el dinero que le han prestado en los plazos establecidos es mayor y, por tanto, exigen un tipo de interés más alto para prestarle el dinero.

Como pueden ver en el siguiente gráfico España tiene que afrontar vencimientos de deuda e intereses en el año 2011 por un valor de 140.000 millones de euros (15% del PIB), en una coyuntura económica en la que se estima que va a tener pérdidas en el año 2011. La única forma de poder cumplir sus obligaciones con los que le prestaron el dinero en el pasado es endeudándose de nuevo en el mercado pidiendo esa cantidad a nuevos inversores.

Vencimiento de la deuda del Reino de España en los próximos años. Podéis pulsar sobre la imagen para ampliarla.

Para que esos inversores (que tienen la moral mermada tras el rescate de Grecia e Irlanda) accedan a comprar la deuda de España a un precio razonable van a exigir a nuestro país y a nuestro gobierno medidas austeras en gasto público y reformas estructurales en nuestra economía.