Hoy una de las noticias del día ha sido, por desgracia, el trader Alessio Rastani que se desmarcó con unos comentarios inapropiados para un profesional (aunque más que un profesional parece un ludópata obsesionado con ganar dinero) en la cadena británica BBC. Ha conseguido su gran objetivo, hacerse publicidad en todo el mundo. Aunque eso sí, a costa de añadir más leña a la ya de por sí desprestigiada profesión de trader.

En los mercados financieros, las empresas y los estados consiguen financiación para abordar proyectos futuros. Pero debemos ser conscientes de que la Bolsa es un juego practicado por profesionales y aficionados. La bolsa es en teoría un juego de información imperfecta de una complejidad muy elevada. Hace unos días escribía El coste del trading como profesión

Entre los operadores de este juego siempre habrá unos ganadores y unos perdedores; los únicos que ganan siempre son los intermediarios financieros o brokers. Sin embargo, no todos los operadores tienen acceso a la misma información o tienen acceso al mercado con la misma rapidez. La Bolsa, al menos en los últimos años, es un juego trucado por los grandes operadores (cuanto más grande eres mayor es tu influencia en el movimiento del mercado) pero como tiene un número de participantes tan elevado es posible ganar dinero y vivir profesionalmente del trading siendo un operador pequeño y honrado.

En mi opinión, el objetivo de cualquier inversor es ganar dinero. No obstante, creo que la ética, incluso la de los traders, debe estar siempre por encima del dinero. Un trader que opere tendencialmente siempre va a ganar más con mercados bajistas que alcistas pero eso no significa que se tenga que alegrar cuando la economía vaya mal. De igual forma que un médico privado va a ganar más cuanto más grave sea la enfermedad de sus pacientes, pero no creo que todos los médicos que trabajen en la sanidad privada se alegren por cada paciente extra al que tengan que operar. Me asustaría si así fuese.