El pasado jueves, tal y como os adelantaba en esta web, cerré mi operación en Bankia. Pensaba que tras la dimisión de la cúpula y la noticia de la nacionalización del banco (que fue portada en todos los telediarios y periódicos) las noticias negativas ya estaban más que descontadas por lo que se podría producir un rebote. Supongo que mi inconsciente también influyó queriendo cerrar una operación en la que había acumulado grandes ganancias en unos pocos días.
Sin embargo, la acción siguió desplomándose, incluso a un ritmo más acelerado a partir de ese jueves. Me da rabia no haber aprovechado la oportunidad. Hace dos meses y medio comparaba Bankia con Astroc o SOS Cuétara, dos valores que también seguí muy de cerca y que terminaron desplomándose verticalmente. En este caso era el propio banco el que mantenía sus acciones artificialmente por encima de los 3 euros absorbiendo todas las acciones que sus accionistas vendian. De esta forma, Bankia aumentaba su autocartera confiando en poder ir desprendiéndose paulatinamente de sus propios títulos cuando éstos volviesen a subir. Pero éste procedimiento tiene un límite (el presupuesto del banco dedicado a recomprar sus propias acciones). Las órdenes de venta por parte de muchos inversores siguieron acumulándose en los siguientes días y el valor perdió la cuota de los 3 euros. Fijaros que Bankia que probablemente había comprado también una gran cantidad de sus propias acciones a precios superiores a 3 euros va acumulando pérdidas por sus operaciones de autocartera.
Una vez que el banco es nacionalizado, probablemente el nuevo equipo de dirección corta de raíz con la práctica de mantener sus títulos artificialmente e intenta vender los títulos que el banco se había autocomprado en la era Rato. Por lo que cada día vende a mercado un importante paquete (Bankia ha sido con mucha diferencia la que más títulos ha vendido de Bankia en el desplome de esta semana). De esta forma, intenta salvar al menos parte de los muebles y hacer un poco de caja (prefiere cerrar ahora sus operaciones con pérdidas latentes que arriesgarse a quedárselas todas a precios aún más bajos) aunque con la retirada deja nadando a su suerte a sus propias acciones. (o deja que el mercado por fin sea el que les ponga el precio).
En definitiva, deduje la manipulación de Bankia de sus propias acciones (no dejando que fuese el mercado el que libremente dictaminase su precio en cada momento), me pareció que en el medio/largo plazo las acciones de Bankia se desplomarían (como le ocurrió también en su momento a Astroc o Sos Cuétara) pero sólo pude aprovecharme de un tramo del desplome debido a que me obligaron a cerrar la primera estrategia bajista en Bankia que diseñé y a mi error de cerrar voluntariamente la segunda.