P: ¿Cómo empezaste en el mundo bursátil y en qué mercado operabas entonces?
R: Empecé operando cuando estaba haciendo la carrera con 18 o 19 años, pero a eso no lo debería llamarlo operar en Bolsa, pues lo hacía al tuntún, un día Santander, otro Iberdrola, cuando iba ganando un 3% vendía rápidamente. Me sirvió para aproximarme al mercado y para conocer por ejemplo lo que era una orden limitada o una orden a mercado.
Cuando realmente empecé fue en el año 2007. Empecé a profundizar a través de libros en el mundo del Análisis Técnico que por aquel entonces y desde un punto de vista académico no estaba muy explorado, al menos en España. Empecé a aprenderlo y a la vez que lo aprendía lo explicaba en los primeros cursos que impartí en esta web.
En el año 2009 conocí a David Urraca, que llevaba muchos años metido en el mundo de los sistemas de trading y con el que aprendí mucho. Montamos un Club de Inversiones, que es una figura que tal y como está concebida tiene muchas lagunas legales. Está pensado para que un grupo de universitarios o amigos se reúnan en una Comunidad de Bienes y entre todos aporten una cantidad y la gestionen conjuntamente. Pero prohíbe a los gestores de este vehículo obtener ningún beneficio por su trabajo. Los resultados que obteníamos eran buenos y empezó a subir el número de aportaciones e interesados en entrar en el club. Aproximadamente un año después de constituirlo decidimos pararlo y devolver el dinero a los partícipes debido a que temíamos que podríamos tener problemas legales en el futuro, pues las normas de cómo proceder con la gestión administrativa del club eran muy liosas y poco claras. Desde una gestora nos propusieron constituir una Sicav, pero la cantidad para su constitución de 2.400.000 euros era un impedimento demasiado elevado, y más en un entorno de fuertes caídas bursátiles con los inversores más preocupados en retirar su dinero de la Bolsa que de ponerlo.
Durante esos primeros años estuvimos haciendo trabajo de laboratorio y viendo en el histórico de datos de varios activos (sobre todo futuros sobre índices) las pautas y figuras que funcionaban y las que no lo hacían. Toda esa experiencia me sirvió muchísimo para aprender sobre el trading y sobre cómo funcionan los mercados, cómo el mercado se va adaptando, pautas que funcionan en un momento determinado pero que dejan de funcionar en el futuro. Todo este proceso me abrió mucho la mente. Durante esta etapa di un paso grande como trader, y más que como trader como investigador cuantitativo, me di cuenta de muchos dogmas de fe que se han establecido en el mundo del trading y que no son reales, aunque hayan ido pasando de libro a libro o de persona.
P: ¿Qué no funciona, por ejemplo?
R: Por ejemplo, hay muchísimas figuras de velas que no funcionan realmente. Utilizando los martillos se pueden conseguir estrategias de trading ganadoras pero otras figuras sencillamente no funcionan y basarnos en ellas nos hará empeorar los resultados.
También los analistas y gestores suelen comentar que hay que buscar una rentabilidad mínima por operación de 3 a 1, es decir arriesgar 10 para ganar 30. Si con un sistema o estrategia así tienes una fiabilidad superior al 25% ganas dinero, pero como sea menor, por ejemplo del 20% serás un perdedor a largo plazo. Hay sistemas de trading que funcionan con rentabilidades/riesgo de 1 a 3, es decir con por ejemplo ganancia máxima por operación de 10 y riesgo máximo de 30, pues poseen una fiabilidad mayor superior al 75%.
Al final, el mundo del trading es bastante frustante en el sentido de que tienes que estar mucho tiempo pensando un sistema, dándole vueltas a la cabeza para que se te ocurran ideas y luego programarlas, analizarlas y optimizarlas. Suele pasar que muchas veces se te ocurre una idea que piensas que será la panacea y que funcionará sí o sí, pero una vez la evalúas en un histórico de datos te das cuenta de que realmente no funciona. A veces se trata de un sistema que gana dinero sin tener en cuenta las comisiones y los costes de deslizamientos, pero que una vez incluidos éstos en la simulación el sistema pasa a ser perdedor.
Encontrar un sistema ganador requiere mucho tiempo y esfuerzo y haber probado muchísimos sistemas perdedores,salvo que tengas muchísima suerte. Algo parecido pasa en al ciencia, por cada medicamento que se aprueba seguro que ha habido un gran número de ideas y pruebas que no han funcionado para resolver la cura de una determinada enfermedad.
P: Veo que tienes un perfil muy investigador, de búsqueda incesante.
R: Investigar y evaluar te da confianza que te ayuda a estar tranquilo cuando operas. Siempre he sido consciente de las dificultades que tiene el trading, de lo difícil que es realmente ganar dinero, y de que tienes que tener unas condiciones óptimas tanto del tamaño de la cuenta como de preparación y experiencia.
P: ¿Crees que un sistema de trading debe ser simple o cuanto más complejo y con más indicadores mejor?
R: Lo óptimo es tener un sistema simple pero sabiendo por donde estás caminando y sabiendo cuáles pueden ser sus puntos débiles y asumiéndolos. A través de una buena gestión monetaria y psicológica puedes tener el control de la situación y saber a qué estás jugando y cuáles son los riesgos.
Hay muchos sistemas simples que funcionan. Además si diseñas un sistema de trading demasiado complejo con muchos indicadores y reglas te va a resultar muy difícil tener una muestra lo suficiente representativa de las operaciones que realiza, y por lo tanto, sus resultados van a ser mucho menos fiables.
P: ¿Qué mercados operabas?
R: A corto plazo y en intradía con futuros, a más largo plazo con acciones. En general los inversores no son conscientes del coste de operar con un sistema intradiario con algunos productos en algunos mercados. Es muy importante estudiar el rango del activo con el que nos sintamos más cómodos operando. De lo contrario, las comisiones y los deslizamientos se comerán los beneficios que hemos obtenido con nuestro sistema. En ocasiones también operaba con CFDs, pero no es un producto que me enamore. He sufrido algunos engaños con este producto financiero. En algunos brokers están manipulados, por lo que debemos andar con el ojo bien abierto a la hora de elegir la empresa en donde abramos nuestra cuenta de inversión o trading.
P: ¿Crees que hay algunos mercados mejor que otros para operar?
R: Sí. Cada mercado tiene sus pautas características y sus diferentes agentes o sistemas que entran y salen y que lo controlan, cada mercado crea su propio metajuego, aunque hay muchos que se parecen muchísimo por estar muy correlacionados. Por ejemplo, existen subyacentes que por naturaleza son mucho más tendenciales que otros. Para operar con futuros me gustan el Dax alemán y el mini-Russell 2000 que agrupa a 2000 empresas norteamericanas.
P: ¿Y en qué espacio temporal sitúas el gráfico?
R: Cuando opero intradía en velas de 15 o 30 minutos. Cuando opero con acciones a medio o largo plazo en gráfico diario.
P: ¿Con cuánto capital empezaste y qué ocurrió?
R: Empecé operando con unos 10.000 euros y de forma muy conservadora, comprando acciones españoles sólidas y cerrando la operación cuando ganaba un 3% o cuando perdía un 3% en la posición. Nunca he ni ganado ni perdido grandes cantidades invirtiendo en los mercados. No me gusta arriesgar, soy bastante conservador. Siempre he sido muy prudente. Nunca me he tomado la bolsa como un juego, siempre me ha llamado la atención desde un punto de vista estratégico, no para descargar adrenalina. Siempre he intentado darle un enfoque táctico y me gusta más el estudio del juego que el juego en sí, es decir el estudio de la probabilidad y de la estadística que tiene detrás.
P: Imagino que dado tu perfil no has cometido grandes errores:
R: Seguro que he cometido errores, para aprender es necesario equivocarse. Al principio compraba un libro de trading y me lo tomaba como si fuese la Biblia, no ponía nada de lo que decía en duda. Otro error que he cometido es pensar que todos los mercados se movían de manera similar, y que si un sistema tendencial funcionaba en un mercado o clase de activo debía funcionar en todos. Otro error muy típico que he cometido es operar el lado alcista del mercado igual que el lado bajista, cuando los mercados no se comportan igual ni con la misma volatilidad cuando bajan que cuando suben. Cuando sube lo suelen hacer poco a poco, con poca volatilidad. Lo que se tarda en subir cuatro años luego igual se baja en tres meses. El símil podría ser el de un barco presto a zarpar, los pasajeros entran uno a uno, despacio y educadamente; sin embargo, cuando el barco se está hundiendo salen todos corriendo, imperando la ley del más fuerte. Por último, he tenido algunos errores de despiste al meter las órdenes en el broker, por ejemplo querer abrir largos y por error abrir cortos o querer cerrar una operación y no sólo cerrarla sino abrirla simultáneamente en sentido contrario.
P: ¿Influye mucho el azar en la inversión en Bolsa?
R: A corto plazo, y entendiendo por corto plazo tras un número de operaciones no correlacionadas inferior a 500 operaciones sí. He realizado muchas simulaciones estadísticas sobre este tema, incluyendo algunos videos que podéis encontrar en esta web o en mi canal de Youtube. El efecto del azar en Bolsa está muy infravalorado. Muchos inversores o gestores no son conscientes de la gran influencia del azar a corto plazo. Me resulta muy difícil evaluar la calidad real de un inversor, trader o gestor por sus resultados. Prefiero valorar su pericia hablando y discutiendo con ellos, sabiendo como afrontan determinadas situaciones. Me interesa más eso que sus resultados, al menos que tengan más de 1000 operaciones realizadas en una cuenta real o en un fondo de inversión.