Un aspecto muy interesante que hay que tener en cuenta a la hora de realizar nuestras operaciones es el aspecto psicológico. De nada sirve haber estado varios meses o años investigando y desarrollando una estrategia coherente de inversión si luego no somos capaces de cumplirla.
Tengo que reconocer que en algunas ocasiones, como a la mayoría de los mortales, me cuesta mucho aguantar las operaciones que están en beneficios. Es como si las ganancias me quemasen de las manos. Sin embargo, según lo que he podido investigar hasta el día de hoy, las estrategias que mejor funcionan y que poseen una esperanza matemática positiva son las estrategias tendenciales, es decir, estrategias de aguantar pacientemente las operaciones con ganancias y cortar lo antes posible las operaciones con pérdidas. Poco a poco mi mente se va preparando para no sufrir con las señales que ofrece el sistema de trading tendencial que utilizo. Con la volatilidad de los últimos meses, algunas operaciones que han llegado a estar ganando hasta un 20% han acabado finalmente en pérdidas o con pingües beneficios.
Por lo que he podido observar, los inversores con poca experiencia suelen hacer justamente lo contrario, obtienen pequeños beneficios en una gran cantidad de operaciones (pues cierran las operaciones que están en ganancias rápidamente), y sin embargo, unas pocas operaciones los sacan del mercado al dejarlos “pillados” en aquellos valores que comenzaron con una pequeña pérdida que no fueron capaz de cerrar (pues confiaban en una recuperación en el medio plazo).
Para tener éxito como trader es imprescindible ser capaz de controlar nuestras emociones. Como dice Brett Steenbarguer en el libro que me estoy leyendo actualmente, “Psicología del trading”:
Si la respuesta emocional normal y natural produjera ganancias, el trader medio estaría cubriéndose de oro.
Completamente de acuerdo, no sirve con recoger beneficios cuando se gana un 10%, porque siempre habrán operaciones malas… y para cuadrar el balance, es necesario que las buenas den el suficiente beneficio.
– La fiabilidad o porcentaje de operaciones que acaban en positivo. (Suele ser del 30 -35% en los sistemas o gestores que utilizan estrategias tendenciales). Probablemente en los inversores menos experimentados el porcentaje de operaciones que acaban en positivo sea de en torno al 80 -90 %.
– La ganancia media de las operaciones que acaban en positivo.
Lo que se trata de conseguir claramene es que:
el porcentaje de operaciones que acaban en postivo multiplicado por la ganancia media de las operaciones que acaban en positivo sea mayor que el porcentaje de operaciones que acaban en negativo multiplicado por la pérdida media de las operaciones que acaban en negativo.
mi experiencia, me dice que este principio es uno de los secretos para ganar dinero en bolsa, aunque suene a topico.
en base a mi experiencia, tambien expondria q llevar a cabo este principio es dificilisimo, sobre todo dejar correr los beneficios, por eso es tan importante el factor psicologico en bolsa, ya q debemos de ser muy disciplinado con nuestro sistema y desde mi punto de vista en todos los sistemas deberia de estar este principio a no sea q se opere a muy corto plazo
Coincido totalmente, llevo 6 años en bolsa (no es una eternidad, pero sé de qué se habla) la mayoría de la gente piensa en una señal certera siempre que permita a uno tener razón, y en mi humilde opinión, eso es imposible, porque el mercado para una persona corriente sin información privilegiada y sin una capacidad intelectual y un juicio propio muy elevados, intentar acertar siempre es ir al casino. Lo más importante es tener una señal de entrada (cualquiera que te guste o te parezca linda), y una vez que estés ganando dejar correr los beneficios como dicen por ahí y cortar las pérdidas. Es cierto que es más fácil hablarlo que hacerlo, pues para cualquier persona ver que gana un % sea cual sea, al ver la más mínima barra que gira ya pensamos que se nos escapa un máximo o mínimo (según estemos largos o cortos). Mi consejo es: una vez dentro, no tratar de predecir qué va a pasar, si hemos acertado, poner un stop móvil con sentido y dejar que actúe sólo, tanto si pierdes como si ganas, porque si has acertado, igual es la operación del año, ¡quién sabe! Tampoco debe olvidarse el porcentaje de capital que se ha de arriegar en cada operación (a modo de idea, un 2% o menos del capital total en el momento de la operación me parece estupendo para empezar) y diversificar en mercancías, acciones, materias primas o lo que os guste, con poca correlación entre sí. Y si estamos perdiendo, dejar que el stop actúe, he vivido en mis carnes correr el stop para abajo esperando un giro que nunca llegó y perder la prima sobre un futuro (en concreto, del mini-ibex, que aunque no es mucho duele). Hay que materializar las pérdidas para poder rentabilizar por otro sitio y no perdernos el salto en otros valores. Saludos e intentad entender lo que dice Jorge porque cuando os sintáis así, vendrán los beneficios.