Este domingo el Banco de España intervino Caja Castilla la Mancha, es la primera entidad financiera que hay que intervenir en nuestro país desde que hubiera que hacerlo en Banesto en 1993. Realmente la noticia no me ha sorprendido, pues desde hace más de un año había leído varios rumores que señalaban los problemas que estaba teniendo esta entidad.
Si recordáis hace unos meses grabé un video titulado “¿Puede quebrar un banco o una caja en España?” en el que explicaba cuál era la composición del balance de las entidades financieras en nuestro país. Y es que, simplificando mucho, si un banco tiene un capital social (dinero que ponen los socios o accionistas) de 100 euros, unos depósitos de sus clientes de 200 euros y unos préstamos que concedió a empresas del sector de la construcción (que no se los van a devolver) por valor de 150 euros, ese banco está en quiebra técnica. Pues ha perdido 150 euros, 100 euros de sus accionistas y 50 de sus clientes. Es decir, si todos los clientes de esa entidad decidieran recuperar sus depósitos, el banco sería insolvente, y ya no sólo en el corto plazo (por problemas de liquidez) sino en el medio y largo plazo. Dicho de otra forma, si no le pagan sus acreedores (las empresas del sector de la construcción) el banco habría perdido el dinero de sus accionistas y una parte del de sus clientes.
Recuerdo haber leído que CCM (Caja Castilla La Mancha) había comprado el 1% de Astroc a 71 euros, (justo en máximos), ahora estas acciones cuestan 0,31 euros. Probablemente también le concedieran varios créditos a esta compañía. También según cuenta el Mundo en su edición digital son accionistas del inviable aeropuerto de Ciudad Real y financiaron a los accionistas del núcleo duro de la inmobiliaria colonial. De esta última empresa también me suena que CCM era accionista. (Recordar que sus títulos llegaron a valer 5.50 euros y ahora cotizan a 0,13)
Quizás se haya abierto la caja de pandora de las entidades financieras que serán intervenidas, absorbidas o fusionadas. Yo ya hecho una porra con mis amigos sobre cuál será la siguiente en caer, y las entidades que suenan con más fuerza son Caixa Catalunya, la CAM, Caixa Galicia, Caja Madrid, Bancaja, Banco Sabadell o Banco Popular.